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sábado, 13 de julio de 2013

Inferiorizar, invisibilizar, exterminar

Inferiorizar, invisibilizar, exterminar.
                                                         Pedagogía de la Desmemoria. Marcelo Valko
 Todo genocidio es heredero de un genocidio anterior. Matanza hereda matanza.La desmemoria hereda olvido. La impunidad traslada el espanto una y otra vez y la invisibilidad se instala. No existe genocidio sin la complicidad de la mayorías. Y no existe la necesaria dosis de complicidad sin una buena coartada que justifique la indiferencia y el silencio general frente a la matanza. Es necesario algún pretexto narcotizante y a la vez convincente, alguna teoría con avisos de racionalidad que permita evadir la culpa. Nadie acepta vestir el traje de la maldad gratuitamente. Ningún genocida acepta vestir el traje de la maldad gratuitamente Ningún genocida acepta tal papel, los acusados de crímenes de lesa humanidad aducen una motivación altruista para actuar en nombre del conjunto de la sociedad. Y aunque los motivos para eliminar a una persona finjan ciertas variantes, en realidad siempre se trata de un mecanismo único que se pone en práctica y que no tiene que ver sólo con un ejercicio desmedido de poder. Para ejecutar un genocidio se requiere, ciertamente, el control de los resortes del poder, pero no todo poder es genocida, puede ser despótico, cruel o hasta asesino, pero no implica necesariamente la práctica de un exterminio masivo. El genocidio, en particular el genocidio perpetuo que se abate sobre América, es muy distinto de otros genocidios, por supuesto tremendos, pero que se encuentran acotados en un espacio temporal.